Me cansa acudir a eventos tecnológicos y ver que no haya colas en los baños de mujeres o de que solo haya camisetas para hombre. La persona con la que he fundado mi empresa es latina y acaba de susurrame al oído que está cansada de que todo el mundo suponga que no es la directora general. No solo lo es, sino que además hace un trabajo de primera.
Fui una de las cofundadoras de Alice . Mi objetivo era ayudar a 6 millones de emprendedores a iniciar su actividad y a crecer. Di prioridad a las mujeres y a las personas de color. Más adelante, nos abrimos al resto de la población. Definimos una misión para lograr un cambio revolucionario que muchas personas del mundo empresarial no están dispuestas a adoptar (lo que quiere decir, entre otras cosas, que queda mucho dinero a disposición de los demás). La financiación de la vieja escuela y las redes de contactos funcionan para las personas de siempre: hombres blancos de Nueva York y San Francisco. Estos instrumentos no son los adecuados para la mayoría de nosotros: la "nueva mayoría" de propietarios empresariales.
Ya es hora de olvidar el término "minoría" a la hora de hablar de propietarios de empresas. La nueva mayoría, formada por mujeres, personas de color, veteranos, personas que operan en mercados pequeños, discapacitados o miembros del colectivo LGTBQIA+ crean en la actualidad más empresas que nuestros homólogos masculinos blancos. Cada mes, se crean 543 000 empresas en EE. UU. Este cambio hacia una representación más diversa en las estructuras de dirección significa que se están resolviendo problemas diferentes, atendiendo a un mayor número de clientes y accediendo a la posibilidad de ganar más dinero. Las estadísticas confirman que cuando propietarios diversos reciben el mismo capital que sus homólogos masculinos blancos, sus rendimientos son iguales o incluso mejores. Por lo tanto, estamos hablando de una apuesta financiera sólida.
Cuando atendemos a los propietarios de esta nueva mayoría, solemos enfrentarnos a las reticencias de los posibles inversores y socios empresariales, ya que a) no conocen los datos de éxito de este grupo, b) no quieren cambiar y c) sus sesgos están muy definidos. Se está hablando mucho sobre diversidad e inclusión, pero no se están dando pasos claros en esta dirección ( English ).
Nuestro objetivo es mostrar que la creación de redes formadas por propietarios diversos permite acceder a nuevos clientes y a asociaciones más estratégicas, que contribuyen al incremento de los rendimientos financieros. Tras dirigir Alice durante dos años, podemos ver que un enfoque consciente en materia de inclusividad da lugar a comunidades de apoyo muy activas que, en definitiva, dan lugar a mayores niveles de éxito para los propietarios de empresas de la nueva mayoría.
Para que los nuevos empresarios mayoritarios encuentren su lugar, deben verse representados y disponer de acceso a los recursos y oportunidades que les ayudarán a hacer crecer sus empresas. Forma parte del proceso de construcción de tu propia comunidad inclusiva. No es difícil. De hecho, hay tres lecciones clave que hemos aprendido.
Amplía tu red
¿Cuál es la última vez que acudiste a un evento de networking al que asistieron personas con un género, etnia o sector diferente al tuyo? El factor más importante a la hora de construir una comunidad inclusiva es ampliar tu red. Todos tendemos a interactuar con personas con antecedentes y experiencias similares. Aunque eso está genial para tu perfil de Bumble, puede limitar tu capacidad de comprensión de otras comunidades y clientes, así como generar puntos ciegos. Contacta con los líderes de las comunidades con las que esperas interactuar y pregúntales qué necesitan y qué soluciones recomiendan. Escucha con atención y, a continuación, lo más importante: actúa.
Pasa el micrófono
El Consumer Electronic Show (CES) 2019 contó con más mujeres y personas de color que nunca en sus presentaciones. Sin embargo, pude apreciar que las voces más fuertes y que suelen contar con representación dominaron las conversaciones. Parte del proceso mediante el que se crea una comunidad inclusiva pasa por dar voz a aquellas voces a las que no se les suele invitar a hablar. Ofrecer espacio y dar un paso atrás permite que los miembros de las comunidades infrarrepresentadas puedan liderar el debate, establecer normas básicas, crear estrategias y definir prioridades. Llama a la gente que no suele levantar la mano. El cambio no va a producirse hasta que entreguemos el micrófono.
Sigue evolucionando
Fomentar la inclusividad y contribuir a la creación de comunidades no va de llegar a un destino final. Requiere contactar con los clientes y miembros de la comunidad, mantener unos niveles de confianza sostenida, realizar cambios y comprometerse con las mejoras. Cuando se den pasos en falso (y es algo que siempre ocurre), escucha, aprende y adáptate. Y lo más importante: sé constante. Cada pequeño cambio que consigue tu comunidad nos acerca a todos a lograr un cambio revolucionario de forma permanente.
Hello Alice es un miembro de WeWork en San Francisco, Houston y Washington, D.C.