2020 ha sido un año sin precedentes para las empresas en todo el mundo, pero Patriot Conceptions, una agencia dedicada a la donación de óvulos, fertilización in-vitro y gestación subrogada,y que es propiedad de veteranos, ha logrado sumar seis nuevas contrataciones a pesar de tener que abordar algunas dificultades únicas. Antes de la pandemia, el fundador Haotian Bai y su equipo de ocho personas atendía a una base de clientes que se encontraba principalmente en el extranjero. Pero con las prohibiciones para viajar en curso, tuvieron que centrar su estrategia en las familias locales.
«Con la llegada del COVID-19 estábamos tan preocupados como el resto, pero mejoramos el desarrollo del negocio, la tecnología de la información y el marketing, y pudimos seguir obteniendo beneficios a pesar de las restricciones para viajar», dice Bai.
Cuando Bai trabajó como especialista en ingeniería química en el ejército estadounidense, vio lo difícil que era para los miembros del ejército con problemas de infertilidad acceder a servicios de gestación subrogada. Esta dolorosa experiencia se exacerba porque los soldados ya están estresados mentalmente, dice. La experiencia le llevó a poner en marcha Patriot Conceptions. Ahora el negocio ayuda a parejas con problemas de fertilidad, a parejas del mismo sexo y a progenitores solteros con servicios de fertilización in-vitro y otros servicios de gestación subrogada.
Bai está encantado de que todo el equipo, 14 empleados y creciendo, haya regresado a la oficina en WeWork Park Tower en Costa Mesa, California. El equipo acude actualmente a la oficina en rotaciones para cumplir con las medidas de distanciamiento social.
«Si hoy le toca al departamento de TI trabajar juntos, mañana es el turno del equipo de marketing y al día siguiente el del departamento de servicios internos», dice Bai. Este modelo garantiza que haya espacio de sobra para cada empleado (ahora están sentados con una mesa de separación entre sí, en lugar de trabajar pegados los unos a los otros) al tiempo que nos aseguramos de que los compañeros de trabajo más relevantes tengan tiempo para avanzar cara a cara, o se encuentren al menos en la misma sala.
«Debido al crecimiento de la plantilla y la necesidad de mantener el distanciamiento social, hemos ampliado nuestro espacio a uno con 11 asientos», si bien no todos los empleados acuden a la oficina al mismo tiempo, dice Bai. «Para nosotros ha sido una transición positiva».
Por qué era necesario regresar a la oficina
Si bien el equipo siguió siendo productivo durante el confinamiento, trabajar desde casa, y las distracciones que ello conlleva, no estaba a la altura de la profesionalidad que podemos encontrar en una oficina, dice Bai. Y si bien algunas personas siguen buscando la manera de adaptarse, dejando atrás las grandes ciudades y mudándose a casas más grandes, o modificando la distribución de las oficinas ( English ), para la mayoría, los grandes cambios simplemente no son posibles.
«Todos siguieron trabajando duro [durante el confinamiento], pero no es fácil sustituir el ambiente de trabajo presencial. Se comunica mucho a través del lenguaje corporal, por ejemplo, y además la sensación de compañerismo, creatividad y energía de colaboración que permite que nos inspiremos los unos a los otros, es mucho mayor», añade Bai.
Está también la posible falta de responsabilidad, un factor imprescindible para Bai, que sirvió en el ejército estadounidense antes de crear Patriot Conceptions. «Me gusta que mis empleados vengan a la oficina, porque la puntualidad, por la mañana, es algo importante para mí, y también lo es para muchos otros empresarios. Esperamos de los empleados que hagan lo que tienen que hacer, y que lo hagan sin retrasos. Se trata de un reflejo de responsabilidad personal».
Bai observó determinados patrones y tendencias entre los empleados. Sus ingenieros, centrados en la codificación y en el diseño, pudieron trabajar igual de bien desde casa. Pero el equipo de marketing, por ejemplo, era más productivo en la oficina. Y a veces parecía que faltaba cierta conexión entre marketing e ingeniería o TI», dice Bai. Los ingenieros están produciendo un producto digital, pero necesitan las aportaciones de marketing para hacer que sea más atractivo para nuestros clientes.
La posibilidad de acudir a cualquier oficina cerca de ti
La colaboración interdisciplinar es clave para el crecimiento, dice Bai, y de cara al futuro apuesta por el modelo de oficina de núcleo y radios. «Nuestra oficina principal se encuentra en Costa Mesa, pero tenemos empleados de toda la zona de Los Ángeles; esto es, Diamond Bar, Alhambra, el condado de Ventura y Pasadena», dice.
«WeWork cuenta, también, con ubicaciones cerca de esos empleados, por lo que puedo disponer de espacios por todas partes y mis empleados pueden acudir a sus oficinas de WeWork sin tener que pasar una hora o más en cada trayecto al trabajo», dice Bai. «Es como tener múltiples sucursales físicas de tu empresa».
Bai dice que una empleada de Pasadena no tiene que dedicar ese tiempo a sus desplazamientos de ida y vuelta a la oficina. Puede, en cambio, dirigirse a su edificio local de WeWork. «Se registra, sé que está allí, tengo esa responsabilidad, y ella puede utilizar todos lo servicios de esa ubicación de WeWork», dice.
Para Bai, el escritorio satélite ( English ) es la solución ideal. «Normalmente tendrías que alquilar una oficina entera para implementar el modelo de núcleo y radios, y eso puede resultar muy caro», dice. «Pero en WeWork, mis empleados pueden utilizar el sistema de espacios flexibles y compartidos, y aprovechar todo lo que WeWork puede ofrecerles en cualquiera de sus ubicaciones».
«Todo, desde la música alegre, las plantas y estanterías hasta el diseño interior y el personal amable crea un ambiente donde inspirarse. Todas las salas de reuniones están conectadas a televisores en lugar de a proyectores tradicionales, y con la aplicación de WeWork, los miembros tenemos todo lo que necesitamos. Y también es fantástico para establecer contactos», dice Bai.
Nos centramos en una misión juntos
El mes pasado, el 80 por ciento de la plantilla de Bai se reunió en la oficina de Costa Mesa para un evento de desarrollo de espíritu de equipo en el que se mantuvo la distancia social. Gracias al espacio, pudieron mantener una distancia de dos metros y disfrutar al mismo tiempo de pizza y bebidas.
Reunirse en persona dio al equipo la posibilidad de estrechar lazos y repasar su valiosa y justa misión: alterar el sector de la gestión subrogada con tecnología de reproducción asistida (TRA) para que todo tipo de familias pudieran hacer realidad sus sueños de concepción.
«Lo pasamos fenomenal y ha sido mucho mejor que Zoom», dice Bai.
Anastasia Dyakovskaya es escritora y productora de contenido, una neoyorquina que en estos momentos vive en Madrid. Trabaja con marcas como AT&T, Getty Images, InVision, NewsCred y otras muchas, y tienen un Máster en Bellas Artes en creación literaria de la Universidad de St Andrews.