La forma en la que trabajamos ha cambiado por completo. La gente ya no se limita a buscar el equilibrio laboral y personal. Quieren tener la capacidad de decidir cuándo, dónde y cómo trabajan. Quieren tener la libertad de diseñar sus horarios, trabajar en áreas que les motiven y encontrarse en un espacio que se adapte a sus necesidades únicas. Se acabaron los horarios de 9 a 5 y las oficinas estándar para todos. En Todas las maneras posibles de trabajar, los miembros de WeWork comparten cómo están reimaginando sus vidas profesionales y prosperando en este nuevo mundo del trabajo.
La idea de Beyondish le había rondado a Ken Carlton durante la mayor parte de su vida adulta. Sin embargo, hasta hace dos años, trabajaba en todo excepto en poner en marcha la empresa con la que seguía soñando. Durante décadas, Carlton trabajó como novelista, cineasta, escritor de discursos y editor de revistas.
«No he tenido un trabajo normal desde la presidencia de Bill Clinton», explica Carlton.
También ha pasado la mayor parte de su vida en la carretera. Carlton siempre ha viajado por trabajo, a menudo a pequeñas ciudades e incluso a pueblos de todo Estados Unidos. Lleva casado 17 años y mantiene un matrimonio a distancia. Su mujer vive en Chicago y él vive en Brooklyn. Han criado a cuatro hijos de esta manera. Su principal afición es viajar por las carreteras secundarias del país. Y fue en uno de estos viajes donde nació la idea de Beyondish.
El concepto es sencillo. Beyondish se esfuerza por ser lo contrario a las «páginas amarillas», al seleccionar reseñas gastronómicas locales bien editadas y de alto nivel de gente local. Cada reseña contiene una sola foto de gran calidad y un párrafo sobre un plato. La mayoría de las reseñas también incluye el nombre del autor y su biografía. Otra característica específica es que Carlton quiere centrarse en aquellas ciudades que no reciben el mismo nivel de reseñas que núcleos de gran tamaño como Nueva York o Los Ángeles.
«Quiero ser un pez grande en un estanque pequeño», explica Carlton.
Hace dos años, Carlton reunió capital para por fin poder trabajar en la idea que había estado dando vueltas en su cabeza durante décadas. Para ello, tanto él como su equipo pasaron cinco meses trabajando en su sitio web antes de la llegada de la pandemia. A continuación, pasó cuatro meses campeando la incertidumbre. ¿Volvería la gente a los restaurantes? ¿Podrían los críticos acudir a los restaurantes? ¿Podría la gente volver a trabajar en una oficina? A pesar de estas dudas, apartó sus temores y se dedicó a conseguir la mejor versión del sitio web.
Carlton necesitaba un lugar en el que trabajar y en el que, llegado el caso, pudiera gestionar un equipo pequeño. (La empresa contaba con un pequeño grupo de empleados; todos ellos tenían otros trabajos a tiempo parcial). Conocía WeWork, pero al principio se mostró receloso.
«No tengo 22 años, no dirijo una startup tecnológica y no soy un programador», explica Carlton. «Así que pensé que probablemente no era algo para mí. Pero cuando entré en la ubicación de Chelsea (Nueva York), me quedé boquiabierto y decidí quedarme con el espacio».
Hay un espíritu emprendedor increíble. Es electrizante. Es como si los miembros del personal fueran tus amigos. Nos reímos sobre el partido de los Yankees por la mañana. Tienes la sensación de que estás trabajando para una gran empresa cuando en realidad estás dirigiendo una pyme.
Ken Carlton, fundador de Beyondish
Carlton y algunos de sus empleados pasarían las tardes y las noches en WeWork 125 West 25th Street para trabajar en Beyondish. Carlton necesitaba estas reuniones para mantener la creatividad en movimiento.
«Soy una de esas personas a las que les gusta trabajar cara a cara. Zoom no es para mí. Resulta muy difícil crear algo mirando a una pantalla. Puedes conseguir muchas cosas, pero no puedes crear y mi negocio se basa en las ideas y en la creatividad», explica Carlton.
Así que, a medida que el mundo abandonaba la cuarentena, Carlton comenzó a usar WeWork All Access, un pase que le permite acceder a cientos de ubicaciones de WeWork en todo el mundo. Esta flexibilidad ha resultado clave para Carlton, que hasta la fecha ha puesto en marcha Beyondish en 15 ciudades de tamaño medio, entre las que se incluyen Charleston en Carolina del Sur, San Diego y Orlando en Florida.
Cuando Carlton está en casa en Nueva York, sigue siendo fiel a la ubicación de Chelsea que captó su atención por primera vez. Pasa cinco días a la semana en esa oficina y celebra reuniones con el personal por la tarde, a menudo con una selección de quesos y chacinas.
«Hay un espíritu emprendedor increíble», comenta Carlton. «Es electrizante. Es como si los miembros del personal fueran tus amigos. Nos reímos sobre el partido de los Yankees por la mañana. Tienes la sensación de que estás trabajando para una gran empresa cuando en realidad estás dirigiendo una pyme. Además, pago todos los meses, lo que hace que mis inversores estén contentos».
Los gerentes de comunidad de la oficina de Chelsea siempre ofrecen exactamente lo que Carlton necesita. Un día, trajeron una gofrera y ofrecieron un desayuno espectacular. Otra tarde, Carlton perdió un cable de su ordenador justo antes de una presentación importante. El personal se puso a buscar en un cajón y encontró justo lo que necesitaba.
WeWork All Access también le permite usar ubicaciones de WeWork cuando viaja para presentar Beyondish en otras ciudades. Ahora es fácil salir de la cama y dirigirse a la oficina. Hace un par de semanas, Carlton fue a San Francisco para conocer al publicista de Beyondish. «Fui al WeWork en Embarcadero y no podía creerme lo afortunado que era de poder reservar una oficina con estas increíbles vistas a la bahía con tanta facilidad», comenta.
Ahora que puede volver a viajar de nuevo, Carlton tiene previsto viajar a San Antonio (Texas), Phoenix y San Diego. En la carretera, es una criatura de costumbres. Se queda en hoteles Hampton Inn y alquila coches en Avis. Ahora, ha añadido WeWork All Access a su lista de esenciales para los viajes de negocio.
«Sé que, cuando entro en un WeWork, voy a encontrarme con gente amable, comida interesante y un buen café», explica. «Sé que, vaya donde vaya, el personal estará ahí para ayudarme».
Jo Piazza es un galardonado periodista, autor de superventas, estratega digital y presentador de podcasts.
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