Los espacios de trabajo colaborativos han crecido durante la última década y especialmente en el último año. En 2018, la escala de los espacios de trabajo colaborativos en Manhattan aumentó casi un 70 %, creciendo de 9,4 millones de pies cuadrados en 2017 a 13,5 millones de pies cuadrados, según la investigación de CBRE. Pero esto no es solo una tendencia en Nueva York. Cada vez hay más espacios flexibles en ciudades de todo el mundo.
¿A qué se debe este aumento repentino? Empresas de todos los tamaños están adoptando el uso de espacios de trabajo colaborativo por buenas razones. Tanto si eres un emprendedor independiente y estás trabajando en el lanzamiento de tu empresa o un miembro veterano de la lista Fortune 500, los espacios de trabajo colaborativos ofrecen numerosos beneficios.
¿Qué es un espacio de trabajo colaborativo?
Los espacios de trabajo colaborativo son oficinas en las que empleados de diferentes empresas trabajan bajo un mismo techo. Las empresas que comparten un espacio de trabajo colaborativo pueden ser de diferentes tamaños, desde startups en expansión hasta empresas internacionales. Por lo general, el espacio se compone de una combinación de oficinas privadas y áreas comunes compartidas que ofrecen flexibilidad a los empleados durante su jornada laboral.
Un dato importante a tener en cuenta: un espacio de colaboración no significa necesariamente que tus empleados compartirán un área de coworking con muchas otras empresas. En la mayoría de los casos, tu empresa tendrá una oficina personal, o incluso varias plantas. En cualquier caso, tus empleados tendrán la posibilidad de acceder a áreas comunes de diseño exquisito y servicios de primera línea, lo que puede aportar un gran valor a tu empresa.
Las ventajas de los espacios de trabajo colaborativos
Echa un vistazo al valor empresarial que pueden ofrecer los espacios de trabajo colaborativos ofrecer a tus empleados y a tu cuenta de resultados, sea cual sea el tamaño de tu empresa.
1. Agilidad para moverse a la velocidad del negocio
En el mundo actual en el que todo se mueve rápidamente, la agilidad es algo esencial. Para moverse con rapidez, tu inmueble tiene que responder a tus necesidades empresariales, ya sea que eso signifique abrir un laboratorio de innovación para un proyecto ambicioso e innovador, establecer oficinas satélite en mercados emergentes o conseguir un espacio más amplio para un equipo que crece con éxito. Los espacios de trabajo colaborativos de ofrecen esa agilidad. Te permiten hacer crecer tu negocio así como el número de empleados contratados sin el compromiso de arrendamientos inflexibles en un edificio más tradicional. Con un espacio colaborativo tienes la libertad de cambiar el tamaño de tu equipo o incluso de tu ubicación, sin gran esfuerzo o coste adicional.
2. Mudanza sencilla y rápida instalación
Cuando te conviertes en miembro de un espacio de trabajo colaborativo, no es necesario pasar por un proceso de mudanza estresante y costoso. No es necesario que compres o traigas escritorios ni sillas. El Wi-Fi es rápido, las impresoras están cargadas de tinta y los teléfonos conectados y listos para usar. Apuntarse al uso de un espacio colaborativo significa que las tareas operativas que habrían requerido semanas de esfuerzo de tu equipo ya se han resuelto. Tú y tus empleados solo tenéis que venir y empezar a trabajar inmediatamente.
3. Espacio de oficina en ubicaciones privilegiadas
Los inmuebles de primera calidad son caros y pueden ser difíciles de conseguir. Sin embargo, para atraer y retener talento, las empresas necesitan que sus oficinas estén en barrios ubicados en lugares céntricos cerca de otras empresas, transporte, tiendas y restaurantes. Además, estos edificios deben ser luminosos, limpios y modernos.
Los espacios de trabajo colaborativos permiten acceder a espacios más caros y demandados en ubicaciones privilegiadas que podrían resultar prohibitivos si alquilaras el espacio por tu cuenta. La mayoría de los espacios de trabajo colaborativo están situados en los centros financieros o distritos comerciales muy concurridos de sus respectivas ciudades. Te permiten abrir rápidamente una oficina, sin necesidad de realizar aprovisionamiento ni costosas construcciones.
4. Rentabilidad
En muchos casos, los espacios de trabajo colaborativo de pueden ayudarte a reducir costes al permitirte pagar sólo por aquello que necesitas. Por ejemplo, si estás estableciendo una nueva sede regional y en la actualidad solo tienes 10 empleados allí, alquilar una oficina de planta completa supondría tener un espacio desperdiciado además del coste. Al colocar a estos empleados en una oficina privada en un espacio de trabajo colaborativo, sigues dándoles un lugar de trabajo personal, pero solo pagas por el espacio que están utilizando. Lo mejor de todo es que puedes añadir espacio fácilmente a medida que el equipo crece.
5. Posibilidad de crecer con facilidad
Sea cual sea el tamaño de tu empresa, el crecimiento es un objetivo principal y los espacios de trabajo colaborativos pueden ayudarte a crecer. ¿Estás creando un equipo en un mercado de prueba? ¿Vas a iniciar una ola de contrataciones para una división que es clave para el éxito de tu empresa? ¿Vas a abrir varias ubicaciones nuevas en todo el mundo en un año? Colocar a los equipos en un espacio de trabajo colaborativo te permite ofrecerles un espacio inspirador para empezar a trabajar juntos inmediatamente.
6. Todos los servicios incluidos
Si alquilas tu propia oficina, tienes que pagar los suministros, el material de oficina y otros servicios adicionales, además de un gerente para la oficina y personal de apoyo para supervisarlos. En un espacio de trabajo colaborativo, los suministros, como el agua, el gas, la electricidad y el Wi-Fi están incluidos. La mayoría también incluye otros servicios como café y té, artículos de cocina, impresión y servicios de correo.
7. Un conserje comunitario
En un espacio de trabajo de colaborativo, cuentas con un equipo a mano para ayudarte con cualquier cosa que necesites. Si tienes preguntas sobre el espacio, la tecnología, los servicios o el barrio (como cuál es el mejor sitio para un almuerzo de trabajo), puedes dirigirte al equipo de comunidad, que te atenderá como si fuera tu conserje personal.
8. Espacio de trabajo equipado con la tecnología necesaria
Configurar la infraestructura informática de cualquier oficina es una tarea costosa que exige tiempo y el trabajo de múltiples equipos y proveedores. No obstante, en un espacio de trabajo colaborativo, toda la tecnología está incluida: Wi-Fi seguro de alta velocidad, videoconferencias en salas de reuniones, tarjetas de identificación de seguridad para acceder a los espacios con solo deslizarlas y tomas eléctricas para que la gente pueda cargar sus dispositivos.
9. Espacio diseñado para que los empleados puedan rendir al máximo
En los últimos años, el lugar de trabajo está más centrado en las personas. En lugar de esperar que las personas vayan a una oficina y pasen ocho horas al día en un cubículo. las empresas están proporcionando a los empleados espacios que se adaptan a sus estilos de trabajo. Ese es el motivo por el que muchos espacios colaborativos se han diseñado para trabajo basado en actividades: las personas pueden irse a cabinas telefónicas para hacer llamadas privadas o abordar un proyecto que exige atención. Pueden celebrar reuniones informales en mesas como las de las cafeterías. Para aquellos que prefieren trabajar en un ambiente más informal, hay sofás y otros tipos de asientos blandos. Brindar a los empleados la posibilidad de elegir cuándo y dónde trabajar puede dar lugar a una mayor productividad y una mejor calidad del trabajo.
10. Oportunidades para conectar
Incluso si tu empresa tiene una oficina privada o una planta en un espacio de trabajo colaborativos, los empleados podrán acceder a las áreas comunes del edificio. Esto les brinda la posibilidad de conectar con personas de otras empresas, entre los que se incluyen emprendedores, autónomos y trabajadores en remoto. Este flujo de conocimientos y creatividad puede suponer una ventaja considerable. De hecho, muchas empresas internacionales sitúan a sus equipos en espacios colaborativos para que puedan absorber ideas nuevas e innovadoras de otras personas que habitualmente no forman parte de su red.
11. Un espacio que refleja la cultura de tu empresa
Si bien un espacio de trabajo colaborativo se ha diseñado de manera intencionada para que los empleados puedan rendir al máximo, tienes la posibilidad de personalizarlo. Dependiendo del tamaño de tu oficina, puedes configurar el espacio de diferentes maneras para que sea un reflejo de tu empresa. Puedes colgar tus propias obras de arte y traer tu propia decoración, como alfombras y lámparas. Si tienes una planta privada, puedes incorporar tu marca, logotipo y los colores de la empresa para sentir que el espacio es tuyo en exclusiva.
12. Fuerte vinculación de los empleados con tu empresa
¿Te has preguntado en alguna ocasión si la cultura de tu empresa se diluiría en un espacio de trabajo colaborativo? Los estrategas de los lugares de trabajo también lo han hecho y lo han analizado. Un equipo de investigadores de la Escuela de Negocios Stephen M. Ross de la Universidad de Michigan descubrió que los empleados se identificaban mucho más con la cultura de su empresa que con la de un espacio de trabajo colaborativo. El estudio también descubrió que trabajar en un espacio colaborativo mejoraba la percepción que tienen los empleados de la empresa.
Estos son tan solo algunos de los beneficios que ofrecen a las empresas los espacios de trabajo colaborativo. Por ello, cada vez más empresas están integrando espacios de trabajo flexibles en sus carteras y los aprovechan para mejorar su negocio.
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