Miles de empresas, con millones de colaboradores, han sido forzadas este año a experimentar el trabajo remoto desde las casas. Durante la pandemia del COVID-19, las compañías debieron adaptarse extremadamente rápido a nuevas normas de trabajo. El éxito de sus negocios a corto plazo dependió en gran parte de cuán ágiles podían ser los equipos en ajustarse a este cambio. Ahora, mientras que distintas ciudades alrededor del mundo comienzan a reabrirse, los colaboradores están regresando lentamente a sus oficinas.
Quisimos saber qué aprendieron las compañías más importantes durante este período de trabajo remoto y cuál es su percepción sobre el nuevo espacio laboral. Por eso conversamos con jefes de bienes raíces y ejecutivos de empresas líderes de la industria y junto con ellos analizamos distintos temas, como la mejor manera para volver al trabajo y el propósito de las oficinas en esta nueva normalidad.
Más allá de los requerimientos a corto plazo de crear espacios seguros a los que los empleados puedan regresar, el enfoque a mediano y largo plazo debe impulsar la productividad y una cultura de trabajo sólida centrada en la libre elección, la confianza, el bienestar y la salud.
Durante los tiempos de gran disrupción, las empresas fuertes y sus sólidas culturas del espacio de trabajo se construyen en torno al liderazgo, el gerenciamiento, y, sobre todo, asegurándose de que las personas se sientan conectadas con sus colegas y con la misión de la compañía. Estas son algunas de las preguntas que hemos analizado con una serie de líderes empresariales y las conclusiones a las que llegamos
P: ¿Es sostenible contar con una fuerza de trabajo completamente remota?
Para la mayoría de las empresas, es probable que no.
La oficina no está muerta. De hecho, para muchas compañías, ésta se convertirá en un centro de distribución y de colaboración. Esto se debe a que, mientras que parte de nuestra fuerza laboral puede ser productiva trabajando remotamente a corto plazo, el trabajar remoto dificulta el trabajar en equipo y la participación en determinadas actividades con los clientes.
Los líderes de la industria piensan, de manera unánime, que el espacio de trabajo presencial es una herramienta importante para conectar con las personas y para ayudarlas a mantenerse inspiradas y motivadas. Ellos creen que es la clave para que la empresa tenga éxito a largo plazo. WeWork fue creado en torno a esta idea, y nuestros espacios físicos resaltan la importancia de estos conceptos.
Los jefes de Real Estate con los que conversamos estuvieron de acuerdo con que el futuro del trabajo probablemente será un modelo híbrido entre trabajo presencial y trabajo remoto. Diversas empresas utilizarán el modelo «hub and spoke», es decir, tendrán algunas ubicaciones centrales además de varios espacios flexibles, para que los empleados puedan trabajar desde donde les sea más conveniente y eviten, así, trasladarse en transporte público.
Las organizaciones podrían tener personal diario reducido, lo que se traduce en una menor cantidad de escritorios en el espacio. También podría haber más herramientas tecnológicas para unir a los equipos digitales con los físicos, creando las mismas experiencias para todos.
Ya están surgiendo nuevos términos para describir el hecho de que los empleados deben poder trabajar desde cualquier lugar. Estos se construyen por sus siglas en inglés y significan: trabajar desde la oficina (#WFO), trabajar desde algún lugar cerca de casa (#WFNH), trabajar desde casa (#WFH), trabajar desde un tercer o cuarto espacio flexible (#WF 3rd/4th Place Flex).
P: ¿Cómo podemos ayudar a las personas a trabajar de forma segura y responsable?
Mantener a los empleados sanos y seguros es la prioridad máxima de los ejecutivos.
Los líderes de las empresas están trabajando en conjunto para encontrar soluciones que equilibren las recomendaciones emitidas por los gobiernos y las organizaciones de salud, con las funciones internas de sus propios equipos, sus flujos de trabajo y su comodidad. Muchas compañías han creado comités de crisis del COVID-19 que se reúnen a diario para analizar planes a corto y a largo plazo.
Los tópicos “confianza” y “elección” ya no se consideran tabúes en el espacio de trabajo. Este es un cambio cultural para muchas empresas. Los modelos tradicionales de gestión de personal están cambiando rápidamente. Los empleados deberán recibir la capacitación correspondiente, un concepto nuevo para algunas compañías.
Los líderes están enfocados, antes que nada, en establecer pautas operativas para los espacios de oficina. Estas incluyen normas sobre capacidad, calidad del aire, seguridad y limpieza. Las empresas están considerando brindarles a los empleados la posibilidad de elegir si quieren volver. Comenzarán solicitando el regreso de aproximadamente el 25 % de sus fuerza laboral, y desde allí irán en aumento. Ninguna empresa ha considerado “obligar” a regresar a trabajar de manera presencial.
Los gerentes de bienes raíces podrían supervisar la asistencia gradual y aplicar estrategias de equipos divididos para garantizar la optimización de los espacios. Asimismo, las empresas están desarrollando nueva tecnología inmobiliaria que incluye índices proactivos y predictivos de salud en los edificios, dispositivos de control de tránsito de personas, entradas con horarios y reportes de temperatura remotos.
En WeWork, estamos trabajando para reducir la densidad en nuestros espacios de manera tal de permitir el distanciamiento físico entre los profesionales. Estamos optimizando el flujo de aire del interior, supervisando las limpiezas regulares y agregando dispensadores automáticos de toallitas y sanitizantes en todos nuestros espacios comunes
P: ¿Deberíamos replantearnos la cartera de oficinas?
Si la idea de una cartera de oficinas flexible es nueva para tu empresa, entonces sí.
La flexibilidad será clave para el futuro del trabajo. Esto significa que las empresas probablemente les ofrecerán a sus colaboradores la opción de trabajar en distintas ciudades, en distintos edificios, dependiendo de dónde les resulte mejor a ellos.
Todas las empresas acelerarán sus esfuerzos para inyectar una dosis de flexibilidad a sus bienes raíces. Algunas prevén reducir su gasto de alquiler en un 25 % para ahorrar costos e invertir ese dinero en otras cosas, como las sedes principales o insumos tecnológicos.
Incluso antes de la pandemia, las organizaciones se resistían a firmar contratos de alquiler a largo plazo porque es difícil predecir las necesidades futuras. Pero ahora que las empresas están contemplando el trabajo remoto parcial, una cartera de oficinas flexible será la clave para garantizar el éxito del negocio a largo plazo.
WeWork está diseñado para apoyar este cambio. Nuestros espacios que fomentan la comunidad, la innovación y la colaboración, ofrecen flexibilidad a las empresas en las principales ciudades del mundo. Estos sitios son perfectamente aptos para ser usados como «tercer espacio» con el fin de acompañar a las personas que no pueden trabajar desde sus casas, que no les gustan las cafeterías y que aún no están listas para volver a viajar en metros y autobuses.
Juntos somos más fuertes
Las empresas ya han atravesado crisis en el pasado, pero la pandemia de la COVID-19 es nueva y muy particular. Nos forzó a mirar de otra manera la propia naturaleza de los vínculos humanos: cómo nos reunimos, cómo trabajamos en equipo, cómo nos comunicamos y cómo podemos ser tanto flexibles como fuertes a la vez.
No hay dudas de que el futuro del trabajo se verá modificado por esta experiencia. Esta es, en parte, la razón por la que es tan importante compartir lo que estamos aprendiendo sobre cómo adaptar los espacios de trabajo para que sean seguros y a la vez impulsen la productividad. Gracias a nuestras conversaciones con jefes de bienes raíces y líderes empresariales, confiamos en que saldremos de esto más fuertes y más sabios. Nos enorgullece el trabajo que estamos haciendo desde WeWork y el que llevan adelante nuestros socios para apoyar a las empresas mientras enfrentan los desafíos del COVID-19.
Aquí puedes encontrar más información sobre las conclusiones a las que llegamos junto con las empresas.
Ronen Journo es vicepresidente senior de empresas y espacios de trabajo de WeWork. Cuenta con una vasta experiencia en transformación de empresas, mejora en la experiencia de los espacios de trabajo y en dirección de organizaciones internacionales y regionales. Es patrocinador ejecutivo de las corporaciones y los organismos del sector público más grandes del mundo, tanto a nivel regional como internacional. Journo ha dirigido a diversos equipos multidisciplinarios en el desarrollo de soluciones para los objetivos centrales de empresas utilizando la plataforma SpaceAAService. Anteriormente, dirigió el concepto de campus urbano We para WeWork en Londres y lanzó Powered By We en dicha región.
Liz Burow es vicepresidenta de estrategias de espacios de trabajo y soluciones empresariales de WeWork. En este cargo, se enfoca en aplicar las conclusiones de la investigación al producto físico, además de adaptar el espacio, la cultura y la marca. Burow lleva adelante la estrategia de espacio de trabajo en las empresas, que aprovecha las prácticas de antropología, pensamiento de diseño, ciencia de los datos, prácticas de comercio y de arquitectura. Además, es facilitadora y educadora experta. Obtuvo su Maestría en Arquitectura en el MIT y escribe y da charlas sobre temas relacionados con la creatividad, la innovación, la educación del diseño y el futuro del trabajo.