Henry Calle salió muy confiado de su entrevista laboral en el Acuario de Nueva York. Estaba encantado, y poco sorprendido, cuando recibió una oferta de empleo ese mismo día.
"Fue increíble", dice Henry con una sonrisa. "Fue genial".
Calle, que estudia cine en Brooklyn College, no siempre se sintió tan seguro sobre sus posibilidades profesionales. Pero ahora está inscrito en Bridges from School to Work, una organización sin fines de lucro que ayuda a las personas con discapacidad a encontrar y conservar empleos en los que puedan progresar.
"Bridges me ayudó tremendamente", afirma Calle. "Yo sabía que tenía habilidades, pero no sabía cómo juntarlas y estructurarlas para que se vieran bien escritas en papel. Una vez que pude hacerlo, me sentí muy feliz".
Henry cuenta que las muletas que usa para desplazarse nunca fueron un obstáculo, pero encontrar empleo cuando se tiene una discapacidad puede ser difícil. Solo un tercio de los adultos con discapacidad en edad activa tiene empleo, en comparación con el 75 % que no tiene una discapacidad.
Bridges trabaja en 12 ciudades del país, lo que incluye espacios de WeWork de la ciudad de Nueva York, Filadelfia, Boston, Los Ángeles, Washington D. C. y un nuevo espacio en Atlanta. Esto permitió que Henry se reuniera cerca del campus universitario de Brooklyn College con su mentor de Bridges, Sam Martinez, para identificar empleos, practicar sobre las preguntas en las entrevistas y armar su currículum. Desde 1989, la organización ayudó a más de 19 000 jóvenes como Calle a encontrar y mantener sus puestos con más de 5000 empleadores.
"Para algunos jóvenes, esta puede ser la primera oportunidad de sentirse esperanzados sobre su futuro", dice Anna Sammons, representante de un empleador en Bridges que trabaja en WeWork 450 Lexington Ave, en la ciudad de Nueva York.
Bridges recibió una ayuda de WeWork for Good a mediados de mayo, que otorgó a la organización un descuento del 100 % en la renta de mayo a julio de los espacios que Bridges ocupa en cinco edificios de WeWork.
"Los espacios de WeWork han sido fundamentales para nosotros como organización", explica Sammons, que organiza eventos con padres y madres en las áreas comunes e incluso permite que otras empresas de WeWork ayuden con empleos potenciales, entrevistas de práctica y ejemplos de protocolo en el espacio de trabajo.
"Ser profesional, saber qué decir, conocer qué preguntas hacer, ya sabía todas estas cosas", cuenta Calle sobre las habilidades que consiguió gracias a Bridges. "Por eso, cuando llegó el día de la entrevista, me sentí muy seguro y para nada nervioso".
Tener las condiciones para conseguir un empleo es fundamental porque el índice de pobreza en adultos con discapacidad es el doble que el de adultos sin discapacidad. Estos desafíos se magnifican para los jóvenes de color, que representan la mayoría de los estudiantes de Bridges. Los afroestadounidenses tienen más probabilidades de tener una discapacidad, y casi el 40 % de los afroestadounidenses con discapacidad son pobres.
"Quieren trabajar y necesitan hacerlo", afirma Tad Asbury, vicepresidente y director ejecutivo de Bridges. "Algunos de estos chicos son los únicos sustentos para su familia, algunos viven en hogares sustitutos, otros no tienen hogar".
Saber cómo presentar una discapacidad cuando se busca trabajo puede ser particularmente complejo. Si bien los empleados estadounidenses están protegidos legalmente de la discriminación por discapacidad, un estudio dio a conocer que los candidatos que revelan una discapacidad recibieron un 26 % menos de interés por parte de un empleador.
"Bridges me ayudó muchísimo a presentar mi discapacidad más bien como una habilidad", explica Calle, y agrega que ahora sabe cómo exponerlo con confianza en una entrevista de trabajo. "Es muy estructurado y se enfoca en el aspecto profesional de lo que puedes aportar al departamento en el que trabajarás".
Asbury cuenta que hay infinidad de ejemplos de estudiantes de Bridges que prosperaron. Un estudiante en Dallas comenzó cortando vegetales en la cocina y ahora administra un restaurante en el que espera poder contratar estudiantes de Bridges. Asbury explica que lo más fascinante es la voluntad que tienen de devolver a la comunidad lo que recibieron. Todos los veranos, en Chicago, la organización organiza una jornada para nuevos candidatos. Los exalumnos de Bridges participan de forma voluntaria en un panel y responden preguntas sobre qué pueden esperar las personas nuevas.
"Queremos ubicarlos en empleos y luego verlos progresar mediante aumentos de salarios y de responsabilidades", explica Asbury. "Queremos que empiecen a transitar su recorrido profesional".
Como muchos empleados a lo largo del país, los jóvenes de Bridges se vieron afectados por la pandemia ocasionada por el coronavirus, y esto puso de manifiesto la urgencia de la misión de la entidad. Actualmente, Bridges ofrece llamadas y capacitaciones frecuentes por Zoom.
"Sin dudas, es más importante que nunca equilibrar la balanza de las oportunidades", explica Sammons.
"Me estaba volviendo loco. No sabía cómo iba a atravesar la cuarentena sin empleo", cuenta Moises Asencio, que acababa de recibir un ascenso en su empleo de vendedor en la ciudad de Nueva York cuando la tienda en la que trabajaba tuvo que cerrar.
"Gracias por tus discursos de motivación para que siguiera adelante y por las llamadas para comprobar que estuviera bien", le dijo Asencio a Martinez en una reciente llamada por Zoom que hizo que se emocionara hasta las lágrimas. "Las personas no suelen hacerlo y voy a asegurarme de demostrarte que tu orientación valió la pena".
A. M. Higgins escribe y es autor de contenido en Washington D. C.