Si bien al comienzo de la pandemia del COVID-19 algunos titulares decían «es el fin de las oficinas», el último tiempo se ha hecho evidente que un modelo de trabajo desde el hogar no es sostenible para las empresas grandes y pequeñas de manera permanente. Algunos estudios de investigación, tanto cualitativos como cuantitativos, han demostrado las consecuencias negativas del trabajo desde casa como única opción. A nivel mundial, los colaboradores están luchando por conectarse, colaborar e innovar, y algunos incluso están rompiendo protocolos de seguridad empresariales para juntarse en persona cuando sienten que las reuniones virtuales no son suficientes. En todas las industrias, los colaboradores quieren opciones y flexibilidad para elegir. Los líderes empresariales están tratando de encontrar soluciones para satisfacer las necesidades únicas de sus equipos, manteniendo al mismo tiempo medidas de salud y seguridad como prioridad principal.
El futuro del espacio de trabajo debe ser flexible, y la estrategia inmobiliaria será definida por las empresas que utilicen combinaciones de las siguientes cuatro tendencias:
- Trabajo desde cerca de casa: implica ofrecer a los colaboradores espacios de trabajo profesionales que estén a poca distancia de sus hogares a pie o en bicicleta, en un esfuerzo por priorizar la seguridad y al mismo tiempo proporcionar un entorno optimizado para la productividad individual si el trabajador no tiene uno en casa.
- Oficinas descentralizadas: es un modelo hub-and-spoke (centro y distribución) que proporciona a los trabajadores oficinas satélite más cercanas a sus casas para evitar largos desplazamientos, al mismo tiempo que proporciona espacio para colaborar de forma segura en pequeños grupos.
- Centros de colaboración intencionados: esta estrategia cambia el propósito de una oficina central para alojar principalmente actividades de colaboración intencionales mientras se mantienen las políticas de trabajo desde casa para tareas individuales.
- Espacios de trabajo menos concurridos: es un modelo que reconfigura el espacio de oficina original de una empresa para cumplir con las normas de distanciamiento social en la misma presencia física.
Los tres productos de espacio de WeWork, que son WeWork On Demand (escritorios y salas de reuniones que pueden reservarse a pedido, actualmente disponible en los Estados Unidos), WeWork All Access (una suscripción que proporciona acceso en cualquier momento a más de 800 ubicaciones) y WeWork Dedicated Spaces (oficinas privadas en edificios que admiten una capacidad de entre 1 y 1.000 personas), proporcionan la variedad y flexibilidad que necesitan las empresas, independientemente de cuál de las estrategias inmobiliarias emergentes decidan seguir. Es más: esos productos pueden agruparse y ampliarse o reducirse rápidamente a medida que se modifican las necesidades de una empresa en el cambiante panorama económico de un mundo que está viviendo una pandemia mundial y sus secuelas.
Las empresas multinacionales más grandes del mundo están ahora mismo planificando su futuro con WeWork. Como somos el mayor proveedor de espacios de trabajo a nivel global, con más de 800 ubicaciones en más de 150 ciudades, los líderes empresariales saben que pueden confiar en nosotros para satisfacer sus necesidades. Incluso cuando sigue siendo poco claro cuándo terminará la crisis ocasionada por el COVID-19, esos líderes saben que deben actuar ahora para cambiar la forma en que trabajamos. Aprovechar este momento para redefinir el papel de las oficinas y el uso de los espacios de trabajo puede tener un impacto significativo en el bienestar mental y físico de los colaboradores, así como en el resultado final del balance de una empresa.
Las empresas han empezado a ajustar su estrategia inmobiliaria con nosotros tras la pandemia. Están utilizando nuestros tres productos principales para el trabajo desde cerca de casa: descentralizar, crear centros de colaboración y eliminar la densidad en los espacios. A continuación, presentamos seis ejemplos:
1. Trabajo desde cerca de casa
En la ciudad de Nueva York, la mayoría de los colaboradores vive a 15 minutos a pie o en bicicleta de una ubicación de WeWork.
El problema: con miles de colaboradores en los barrios periféricos de la ciudad de Nueva York, esta empresa Fortune 100 quería un nuevo espacio para satisfacer el deseo de sus trabajadores de evitar un largo trayecto en transporte público hasta la sede central.
La solución: sus líderes recurrieron a WeWork a fin de que los ayudáramos a diseñar una solución para una opción de trabajo desde cerca de casa. Se ofrecieron pases a casi 2.000 colaboradores de Brooklyn y Queens para que pudieran utilizar una nueva oficina satélite que estuviera más cerca de sus casas.
El resultado: la empresa pudo dar a los colaboradores la posibilidad de elegir qué espacio de oficina visitar. Eso le ha permitido priorizar la comodidad geográfica y la seguridad, a la vez que proporciona espacio para trabajar de forma productiva y enfocada.
2. Oficinas descentralizadas
El problema: cuando surgió el COVID-19, una empresa multinacional esencial de Asia-Pacífico que provee seguros necesitaba continuar con sus operaciones normales, pero no podía ofrecer opciones de espacio de trabajo a sus trabajadores que priorizaran la seguridad y la colaboración.
La solución: con WeWork, pudo determinar que necesitaba una estrategia de descentralización, por lo que optó por un modelo hub-and-spoke (centro y distribución): pasar de una sede central a varias oficinas satélite temporales en la ciudad principal de la empresa. De esa forma, los colaboradores tuvieron menos tiempo de desplazamiento, más espacio para el distanciamiento social y un lugar para continuar el trabajo colaborativo en persona según fuese necesario.
El resultado: los equipos pudieron trasladarse a nuevas ubicaciones en cuatro días y las actividades comerciales continuaron a un ritmo normal.
El problema: una empresa farmacéutica mundial de la lista Fortune 500 tenía planes de lanzar una nueva empresa en 2020. Cuando azotó la pandemia, necesitaba encontrar una manera de planificar dicho lanzamiento, en medio de los desafíos económicos mundiales.
La solución: WeWork se asoció a la empresa, la asesoró y elaboró estrategias con ella sobre un sistema de oficinas satélite globales descentralizadas que varían en tamaño según las necesidades locales.
El resultado: la empresa tiene pensado abrir casi 40 ubicaciones para los trabajadores globales dentro del próximo año calendario. Así que, sin importar dónde trabajen, los colaboradores, se sentirán como en casa.
3. Centros de colaboración con propósito
El problema: como resultado de la pandemia y teniendo en cuenta la productividad y las preferencias de sus colaboradores, este banco de inversión multinacional decidió que era hora de reinventar el papel de la oficina. Quería utilizar su espacio físico para una colaboración con propósito y con distanciamiento social entre los colaboradores.
La solución: la empresa se asoció con WeWork para ofrecer a los colaboradores una solución híbrida. Reconfiguraron su antiguo espacio de oficina en un nuevo diseño, con una combinación de áreas «activas» y «enfocadas», y crearon espacios físicos para diferentes estilos de trabajo y necesidades de proyectos.
El resultado: los colaboradores ahora tienen la libertad de elegir continuar realizando desde casa tareas individualizadas o volver a un espacio complementario recientemente diseñado para reuniones productivas y actividades grupales que fomentan la innovación y el trabajo en equipo.
El problema: Como parte de una iniciativa de responsabilidad social corporativa (Corporate Social Responsability, CSR), esta empresa Fortune 100 quería brindar a comunidades marginadas de un país de Latinoamérica programación innovadora para desarrollar habilidades tecnológicas y asistir a las empresas emergentes de impacto social. Sin embargo no tenía presencia local como para llevar a cabo la iniciativa.
La solución: se asoció con WeWork para diseñar, construir y operar un nuevo lugar que va mucho más allá de un diseño de oficina estándar. La empresa eligió un espacio dedicado de planta completa y lo configuró para crear aulas y espacios de trabajo colaborativos.
El resultado: el lugar obtuvo una cálida recepción de la comunidad local y ahora ofrece servicios a 10.000 personas al año.
4. Espacios de trabajo menos concurridos
El problema: una empresa de procesamiento de pagos quería planificar con antelación el regreso de sus colaboradores a la oficina después de que disminuyera la amenaza de la pandemia. Su espacio de trabajo original no era adecuado para el distanciamiento social seguro.
La solución: con WeWork, la empresa determinó que eliminar la densidad en los espacios era la estrategia más adecuada para los planes futuros de su equipo. En una semana, pudo reconfigurar el espacio original y pasar de 135 escritorios con distancia social a 60, y agregar una oficina extra para espacio adicional. Con un compromiso mensual flexible, la empresa sigue evaluando las necesidades de su equipo a lo largo del tiempo.
El resultado: la empresa ha descubierto que su decisión proporcionó una solución escalable que combina con su plan inicial de un retorno escalonado/rotativo a la oficina.
Independientemente de la nueva estrategia inmobiliaria que esté buscando contratar una empresa, WeWork tiene espacios que pueden ampliarse o reducirse fácilmente a medida que cambian las necesidades de cada compañía. Ahora es el momento de planificar el futuro del trabajo. Estas empresas saben que pueden confiar en WeWork para hacer realidad sus planes.