Iniciar una empresa no es trabajo sencillo. Desde desarrollar una gran idea, perfeccionar el plan de negocios, asegurar fondos y efectivamente crear la empresa, el camino está lleno de desafíos. Y para las mujeres en el mundo emprendedor ( English ), los desafíos pueden ser aún mayores.
«No creo que el género en sí presente dificultades inherentes para que las mujeres tengan éxito», dice Sue Zhou, fundadora de Byrdfood y miembro de WeWork WeWork Food Labs en Nueva York, . «Es el desequilibrio social de género y los prejuicios asociados al mismo lo que crea desafíos constantes».
Zhou, quien fundó su compañía de snacks saludables para hacer que los alimentos saludables sean deliciosos y accesibles, dice que, como emprendedora parte de una minoría, está muy familiarizada con esta lucha.
Le preguntamos a algunas fundadoras de negocios acerca de los desafíos que enfrentan, así como los consejos que tienen para sus compañeros emprendedores, independientemente de su género.
Evidencia sólida
En Estados Unidos menos del 3 por ciento del capital de riesgo se destina a empresas iniciadas por un equipo compuesto exclusivamente por mujeres. Es una triste realidad que, hasta que no haya un cambio a gran escala en el espacio de capital de riesgo, las mujeres tengan que trabajar más para lograr obtener fondos.
«Hay que hacer más para alcanzar credibilidad, solo para obtener una fracción de los fondos», dice Rachael Kim ( English ), fundadora y CEO de Project Untaboo, una empresa con la misión de desestigmatizar productos de higiene femenina. Kim, quien reside en WeWork 1411 4th Ave en Seattle, dice que a menudo se requieren datos y resultados comprobados para tener éxito: «Se necesita una base sólida de evidencia, tiempo y dinero».
Acerca del síndrome del impostor
Las mujeres, al igual que otros grupos minoritarios, son más propensas que los hombres a experimentar el síndrome del impostor. El término acuñado por las psicólogas Pauline Clance y Suzanne Imes, describe un sentimiento de falsedad y «miedo a ser ‘descubierto’ o expuesto como fraude».
«Definitivamente lucho constantemente contra el síndrome del impostor», dice Shayna Schmidt, co-fundadora de Livekick, una plataforma de entrenamiento interactiva, con sede en WeWork Labs en 142 W 57th St en Nueva York. Pero, dice Schmidt, en tiempos de incertidumbre, se dice a sí misma: yo pertenezco aquí.
Comenzar en alguna parte
El primer paso para comenzar un negocio es tener una idea ganadora. Como empresaria exitosa, la madre de Schmidt le dio un consejo: «Ella me dijo que identificara una necesidad, y que encontrara una manera de satisfacerla».
Schmidt alienta a los aspirantes a empresarios a pensar en aquello que no está funcionando en sus vidas, y encontrar formas de solucionarlo, porque lo más probable es que tampoco funcione para otras personas.
Una vez que se tiene esa gran idea, puede ser sencillo sentirse abrumado por la información. «Puede ser fácil atascarse durante la investigación, obteniendo y escuchando todos los consejos antes de poner tus ideas en el mundo», dice Zhou. Es posible que sientas que nunca es un buen momento para comenzar la empresa, pero si esperas el momento perfecto, puedes perder la oportunidad.
Progreso por sobre perfección
Puede ser difícil equilibrar el deseo de concretar un proyecto a la perfección con la necesidad de avanzar, pero Tara Hankinson, cofundadora de Talea, una compañía de cerveza artesanal con sede en WeWork 511 W 25th St en Nueva York, ofrece consejos basados en su propia experiencia: «No dejes que la perfección sea el enemigo del progreso».
Hankinson dice que es fácil sentir que cada presentación, reunión y entrevista deben ser perfectas, pero esto puede llevar a expectativas poco realistas y hasta ansiedad paralizante. Zhou está de acuerdo: «Lo perfecto es el verdadero enemigo del bien, así que no dejes que el perfeccionismo te impida dar el primer paso», dice ella.
Descomponer tareas
La idea de abordar un proyecto por completo puede desanimar a los emprendedores a comenzar. «La enormidad de [lanzar algo bien] puede ser paralizante», dice Carmel Hagen, fundadora de la compañía de alimentos de origen vegetal Supernatural.
«Me paso unos días, al inicio de cada trimestre, diseñando un plan para todas las áreas del negocio, y luego convierto ese plan en acciones semanales», dice. Si bien esta planificación lleva tiempo, Hagen reconoce que tener esta hoja de ruta evita que se sienta abrumada.
Ver obstáculos como oportunidades
«Siempre habrá obstáculos y desafíos», dice Sarah Ribner, cofundadora de Piperwai, una compañía que vende desodorante hecho completamente de ingredientes naturales, como el aceite de coco y el carbón activado. «Piensa en estos obstáculos como oportunidades de aprendizaje», dice Ribner, quien lanzó con éxito su producto en ‘Shark Tank’ de la cadena ABC.
No todo irá de acuerdo con el plan, por lo que es importante aprovechar al máximo cada situación, ya sea que la hayas imaginado o no. «Esto te ayudará a hacerlo mejor la próxima vez y a aplicar tus aprendizajes en otros lugares», aconseja Sarah.
Confía en tu instinto
Como emprendedor, conoces tu negocio mejor que nadie. Usa ese conocimiento para su ventaja y confía en tu instinto. «Tu intuición es tu herramienta más fuerte», dice Ribner.
Ella admite que si bien hay un momento para los datos y el análisis, “hay desafíos inesperados que se enfrentarán en tu camino. La intuición puede ayudarte a navegarlos».
Todo emprendedor necesita conocer su por qué: ¿qué te levanta por la mañana? Saber esto te ayudará a superar las dificultades que pueda conllevar el emprendimiento. «Eso es lo que te impulsa y te alimenta», dice Kim. Para ella, la misión es contribuir a la humanidad al facilitar la igualdad.
«Elegí Project Untaboo como mi medio», dice ella. Mantener su motivación en mente la ayuda a tener éxito.
Fingir hasta lograrlo
«El principal desafío para las mujeres emprendedoras es un problema de diseño», dice Hagen. «Estamos construyendo nuestras empresas ( English ) dentro de un marco, en el que no hemos estado anteriormente». Históricamente, el espacio ha sido dominado por hombres.
«Para mí, ser una mujer emprendedora de color es entender que siempre sentirás que eres pionera», dice Kim. Puede haber momentos en que esa presión se vuelva abrumadora, pero cuando todo lo demás falle, finge hasta que lo logres.