¿Dónde un grupo de nerds curiosos y apasionados del diseño se reúnen para crear diseños hermosos para marcas como Oscar, Away, Marlow, Audible, Brooklyn Brewery e incluso WeWork? Si pensaste en Brooklyn, tu astucia está al mismo nivel que la creatividad de Franklyn.
Fundada en 2011, Franklyn es una agencia mediana con sede en Brooklyn, Nueva York, y, según su director ejecutivo y fundador, Patrick Richardson, “Es el mejor estudio de diseño que hayas conocido”.
Pero creemos que todos deberían conocer el estudio que con un enfoque nuevo logra sacar a las marcas de sus zonas de confort.
Ser francos en nuestra manera de hacer negocios
¿Cómo llegó Franklyn a lo que es hoy día? Richardson y su equipo ya habían trabajado en diseño por una década y, si bien siempre amaron el trabajo, no estaban a gusto con el humo y los espejos (o la política) que a menudo acompañaba la vida en las agencias.
Para ellos, las agencias creativas suelen caer en uno de dos extremos: “divas brillantes del diseño” o “socios de producciones sencillas”. Sin embargo, en Franklyn se consideran lo mejor de ambos mundos. Hacen diseños increíbles pero llegan a sus clientes donde sea que se encuentren porque los conocen por dentro y por fuera.
“Queríamos probar un enfoque diferente —un poco más directo y menos Mad Men. De allí surge nuestro nombre, Franklyn. Nuestro objetivo es ser honestos (sinceros) en nuestra manera de hacer negocios, en la forma en que trabajamos con nuestros clientes y en el modo en que abordamos nuestra labor.
Nos tomamos en serio nuestro trabajo pero nosotros ocupamos un segundo plano”, explica Richardson.
Crear un proceso de diseño tan placentero como los resultados
El elemento lúdico siempre ha sido parte de la cultura y el proceso de Franklyn. “Para hacer lo que hacemos es importante mantener la mente abierta y tener un enfoque lúdico nos ayuda a no estancarnos en ideas pasadas”, afirma Richardson. “No tenemos miedo de vernos raros y dar un paso más allá”.
Parte de esta mentalidad surge de la ética de Franklyn de lograr que el proceso sea tan placentero como los resultados. (Ya han visto a demasiados clientes llegar traumados por experiencias pasadas en las que les imponían ideas y los dejaban con una marca ajena a ellos).
“Estamos convencidos de que hay que desarrollar marcas con espíritu, y que eso solo ocurre cuando el proceso es tan agradable como el resultado final. Por eso nos tomamos el trabajo de conocer realmente bien a nuestros clientes”, dice Richardson.
¿Y la otra mitad del enfoque de Franklyn? Pragmatismo. “Toda marca tiene que ser preciosa, pero también debe tener un sentido práctico para ser sostenible”, explica Eric Brown, director de cuentas de Franklyn. ¿Un buen ejemplo? La labor de Franklyn para Capsule, un nuevo tipo de farmacia que revoluciona el acceso a los medicamentos con prescripción médica.
Para ayudar a esta farmacia moderna a construir su marca, Franklyn generó una identidad visual audaz que mostraba con gracia el enfoque amable y centrado en el usuario de Capsule. Desde murales y carteleras hasta campañas en estaciones de metro y anuncios en taxis, la marca estaba en todos lados (y aún está).
¿Dónde crea Franklyn todas estas creaciones lúdicas? Antes de la pandemia, Franklyn tenía unas oficinas independientes. Pero cuando venció el contrato de alquiler en 2020, decidieron cambiar a una modalidad totalmente remota —tras casi una década en oficinas.
Reencontrarse con su equipo, perfeccionar el espacio de trabajo en WeWork
A partir de ese momento, Richardson no quiso otra oficina. “Nuestro trabajo en nuestro propio espacio era a tiempo parcial”, recuerda. “Desde goteras en el techo y vecinos desagradables hasta un propietario que desapareció y terminó en prisión, todo era demasiado y nos consumía tiempo que deberíamos haber dedicado a nuestro negocio”.
Pero cuando algún miembro del personal quería salir de su casa y de repente diez integrantes más también querían espacio de oficina, WeWork se convirtió en la opción con esa flexibilidad y sin un compromiso a largo plazo. WeWork atrajo a Franklyn y el estudio creativo pasó a ser miembro durante el verano de 2021, cuando oficialmente se convirtió en un espacio de trabajo híbrido.
“Tras sumarnos a WeWork, el trabajo y el estrés relacionados con tener una oficina desapareció por completo”, comparte Richardson. El reencuentro también fue recibido con entusiasmo por todo el equipo. “La mejor parte de tener una oficina dedicada es ver a las personas con quienes trabajo regularmente”, dice Brown. “Era algo que por un tiempo habíamos perdido y significa mucho estar nuevamente juntos en un espacio”.
El reencuentro también trajo beneficios inesperados. Cuando Franklyn se mudó al espacio, tenían una puerta con cierre automático. Por miedo a quedar encerrada mientras trabajaba sola, Elisa Maezono, subdirectora creativa de Franklyn, se acercó al personal de Front Desk para preguntar si había manera de destrabar esa puerta o ponerle un tope. El equipo de comunidad dijo que estaban trabajando en ello.
Unos días más tarde, un miembro del equipo de comunidad llegó a la oficina con un tope de puerta verde hecho en láser a medida con el rótulo Franklyn. “Fue mucho más de lo que esperaba o incluso necesitaba”, dice Maezono. “Pero es exactamente el tipo de atención que resume nuestra experiencia con WeWork”.
Generar un espacio flexible que incentive la creatividad
“Como agencia de diseño, cada uno tiene su propio estilo. WeWork permite que cada miembro de nuestro equipo elija cuándo, dónde y cómo trabajar”, afirma Maezono. Para Richardson, esta flexibilidad es también clave para el bienestar del equipo, porque los ayuda a alcanzar un equilibrio saludable entre la vida profesional y personal.
“Nos encanta tener un espacio flexible que puede adaptarse a lo que necesitamos, cuando lo necesitamos”, cuenta Richardson. “Tenemos compañeros que quieren sentarse en un escritorio. Tenemos compañeros que quieren acercarse a espacios comunes mientras entran y salen. Y tenemos a personas como yo que no pueden sentarse y quedarse quietas. A mí me gusta sentarme en el sofá. Tal vez quiera recostarme en el suelo. WeWork tiene algo para todos”.
Para los empleados de Franklyn, tener espacio para jugar incentiva la creatividad y les permite potenciar la colaboración y el intercambio de ideas. “La interacción cara a cara es crucial en nuestro trabajo porque los diseñadores se alimentan de la creatividad del otro”, comparte Brown.
Hay algo que fomenta la eficiencia y la espontaneidad al poder recurrir a alguien que está al lado y resolver un problema en cinco minutos”, añade Maezono. “Eso no se puede lograr con Slack o Zoom”. Y si bien Maezono se considera afortunada de tener un trabajo que le permite ser creativa todo el día, también reconoce la necesidad de alimentar ese propio mundo creativo. “Es importante tener experiencias por fuera del trabajo, como los eventos para establecer contactos de WeWork, para mantener activa la reserva de material creativo”, añade.
¿Cómo es el futuro de Franklyn?
Con espacio de oficina flexible, Franklyn planea continuar flexibilizando sus diseños.
“Cada cliente tendrá necesidades diferentes y nos adaptamos a cada cliente o proyecto específico. Vamos modificando las cosas a medida que lo necesitamos porque sabemos que nada va a funcionar igual que antes, y esto nos permite hacer nuestra mejor labor, en cada oportunidad”, dice Maezono. “Además, también es lo que hace que no perdamos el interés”.
Nuestras felicitaciones a Franklyn —por saber mantener el interés.
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