Las formas en las que trabajamos han cambiado drásticamente. Las personas ya no solo buscan un equilibrio entre la vida profesional y personal, sino que también necesitan poder elegir cuándo, dónde y cómo trabajar. Quieren tener la libertad de establecer sus propios horarios, trabajar de la manera que consideran correcta y estar en un espacio que se adapte a sus necesidades únicas. El modelo estándar, de nueve de la mañana a cinco de la tarde, quedó en el pasado. En Todas las formas en las que trabajamos, los miembros de WeWork comparten cómo están reinventando su vida profesional y prosperan en este nuevo mundo laboral.
Luego de un año de trabajo remoto, muchas empresas han comenzado a experimentar con cómo hacer la transición de volver a la oficina, con frecuencia bajo algún tipo de modelo híbrido con el fin de que los empleados se sientan lo más cómodos posibles. A medida que la pandemia va y viene, no hay respuestas claras sobre qué se debería ser, y todos parecen ajustarse a las novedades del momento a medida que pasan los meses.
Los empleados de Slack, la herramienta de colaboración digital, intentan trazar su propio camino para mantener la colaboración y flexibilidad usando pases a WeWork All Access y un canal de Slack dedicado a trabajar juntos de manera presencial.
Todo comenzó cuando los alquileres de las oficinas de WeWork de Slack en Nueva York caducaron a principios de este año. Aún no estaba claro si alguien volvería a la oficina en el corto plazo. Finalmente, la empresa decidió no renovar sus alquileres de inmediato y tampoco exigir que los empleados fueran a oficinas. Sin embargo, querían dar a los miembros de su equipo opciones, especialmente luego de un año de encierro, a menudo en apartamentos pequeños.
En este sentido, Slack ofreció a sus empleados pases WeWork All Access como beneficios, lo que les permite acceder a cientos de ubicaciones de WeWork en todo el mundo, incluidas docenas en Nueva York. De esa forma, los empleados podían elegir si querían estar en una oficina y dónde trabajar, pero no tenían la orden de hacer nada con lo que se sintieran incómodos.
Fue un gran beneficio, y pronto los empleados tuvieron ganas de reunirse para colaborar de manera presencial. Una empleada creó un canal interno de Slack en el que los colegas podían conectarse y planificar reunirse en una ubicación específica de WeWork.
Fue Jess LaTorre, gerenta sénior de éxito para clientes en Slack, quien se convirtió en una visitante habitual de WeWork 154 W 14th St. Ayudó a moderar ese canal y organizó grupos para diferentes ubicaciones de WeWork. Nadie le pidió que lo hiciera. Simplemente sintió que era la forma correcta de ayudar a sus compañeros de trabajo a prosperar.
“Este es el proyecto que me apasiona en este momento en Slack”, dice LaTorre. “Primero me aferré a este beneficio porque me llena de energía estar cerca de otras personas, y realmente quería conocer a mis colegas de una manera más personal”.
Actualmente, hay 108 miembros del equipo en Nueva York que usan el canal de Slack #nyc-wework-matchmakers para averiguar en qué edificios de WeWork van a estar los empleados y cuándo.
“Slack tiene una cultura muy marcada, pero no se puede hacer mucho para preservar una cultura de forma remota”, dice LaTorre, una “maníaca de la cultura autoproclamada”. “Es mi deseo ayudar a mis colegas a hacer el cambio de un entorno remoto a un ambiente de trabajo híbrido a medida que comenzamos la transición de regreso a la oficina”.
El canal de Slack #nyc-wework-matchmakers fue valioso para Brit Ferguson, otra gerenta de éxito para clientes, que comenzó a trabajar en la empresa a finales de junio. Cuando empezó su nuevo trabajo, estaba extremadamente nerviosa por comenzar en una nueva empresa en un momento en el que todos estaban a distancia.
Lo que logramos con WeWork me ha hecho sentir mucho menos aislada. Ha sido mucho más fácil adoptar la cultura y humanizar a mis compañeros de trabajo cuando los conozco en persona.
Brit Ferguson, gerenta sénior de éxito para clientes en Slack
“Había escuchado diferentes historias sobre los posibles contratiempos de la incorporación remota”, comenta Ferguson. “Lo que logramos con WeWork me ha hecho sentir mucho menos aislada. Ha sido mucho más fácil adoptar la cultura y humanizar a mis compañeros de trabajo cuando los conozco en persona”.
Hace un par de semanas, Jess Cohen, otra gerenta sénior de éxito para clientes, estaba teniendo dificultades con un cliente y necesitaba hablar con uno de los arquitectos técnicos de Slack para descifrar cómo resolver su problema. “Resulta que estaba en la misma ubicación de WeWork en la que yo estaba”, explica Cohen. “Fue maravilloso reunirnos. Pudimos sentarnos uno frente al otro en una mesa, manteniendo el distanciamiento social, y planificar nuestra respuesta. Fue mucho más fácil resolverlo cuando estuvimos cara a cara”.
Los gerentes tienen la flexibilidad para cambiar la forma en que sus equipos trabajan juntos, dependiendo de cómo se sientan todos en un momento determinado. Algunos pueden decidir reunir a su equipo durante un día o una hora. Otros pueden decidir reunirse una vez a la semana con aquellos que quieran juntarse.
“Poder tener un espacio que permita ejercer esa flexibilidad ha sido invaluable para fortalecer nuestro equipo”, dice LaTorre.
Los miembros de Slack dicen que se sienten muy cómodos con los protocolos de salud y seguridad que ellos (y WeWork) han implementado para mantenerse seguros ante el COVID-19.
Un fin de semana, Cohen tenía tos, por lo que se realizó una prueba de COVID-19 para asegurarse que fuera negativa y así volver a la oficina. “Creo que las personas con las que trabajamos tienen una mentalidad similar, y todos harían lo mismo si tuvieran algún posible síntoma”, dice.
La opción de tener tantas ubicaciones diferentes de WeWork en el área de Nueva York también brinda a las personas la flexibilidad de administrar su vida personal más fácilmente que si estuvieran atadas a una sola oficina. Si tienen una cita médica en un vecindario específico, pueden trabajar en una ubicación de WeWork cercana. Pueden hacer lo mismo si necesitan dejar a un hijo en la escuela o visitar a un padre enfermo.
El otro día, Cohen necesitaba asistir a un evento de salud mental en WeWork 1460 Broadway después del trabajo. Así que reservó un lugar para trabajar en esa ubicación. “Durante el día, pude asistir a mis reuniones virtuales, hablar con mis colegas en persona y no preocuparme por la hora que tuve que salir de mi casa para llegar al evento a tiempo”, dice.
LaTorre siempre planifica con antelación desde qué ubicación de WeWork trabajará para que su día sea más productivo. También valora tener la posibilidad de acceder a otras ubicaciones de WeWork en todo el país con WeWork All Access cada vez que visita a familiares y amigos cercanos en otras ciudades.
“Gracias a que puedo trabajar desde cualquier ubicación geográfica y al mismo tiempo tener una oficina a la que ir, mi productividad no se ve afectada, sin importar en qué ciudad me encuentre”, asegura.
Jo Piazza es un periodista galardonado, autor de éxitos de ventas, estratega digital y presentador de podcasts.
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